Esta mañana empezamos con el circuito que nos prepara Alberto; después pasamos a jugar al «baloncesto» haciendo canastas en el túnel, luego Alberto deja caer todas las pelotas que y les da mucha risa. La recogida es también muy importante y a todos les gusta.
Enzo ha traído dos motos y Tom un tractor; están esperando terminar la sesión psicomotriz para jugar con ellos. Pero todos quieren jugar, así que hacemos una pequeña asamblea para saber a qué quieren jugar y recordar qué hay que prestar los juguetes que se traen de casa o los guardamos en la mochila para jugar en casa. Eligen jugar a los coches y a los disfraces. Tom y Enzo se comprometen a prestarlos y yo les pongo material atractivo para que no sea lo único interesante. Estoy muy contenta porque así lo han hecho, han jugado y lo han prestado (a veces con mi ayuda, pero en un ambiente muy agradable), una vez terminado el juego, recogemos todo incluso los juguetes de casa.
Pasamos a la asamblea y Lindley junto con Ciro reparten la fruta, después nos presenta un cuento sobre la lluvia en inglés, les ha gustado mucho y lo expondremos en láminas.
Lo siguiente es el control de esfínteres , porque todos los que tienen pañal ya saben usar el orinal, si somos sistemáticos en la casa y en el cole, pronto se sentirán seguros para dejarlo.
Como no es posible salir porque todo va estar muy mojado vamos un poco a la clase de usos múltiples y hacemos un poco de yoga poniendo posturas de animales: perro, vaca y haciendo movimientos como si estuviéramos montados en una bici.
Al salir del aseo descubrimos con gran alegría que desde el ventanal podemos ver al gran tractor que está arando la finca de al lado, las garcillas lo siguen para comer lo que queda al descubierto. ¡Estamos tan cerca que el tractorista nos saluda!
Ya es la hora de la comida, nos vamos al comedor y…. ¡a la siesta!
Hasta mañana, un beso.
Matilde HIdalgo Huete.