En la clase amarilla cada día estamos más contentos. Las bienvenidas van siendo cada vez más tranquilas y el juego de la mañana es mucho más fluído.
Durante la mañana hemos disfrutado jugando con nuestra cocinita nueva y con todo el menaje que hemos estrenado.
En la asamblea comemos una rica pera que nos ha repartido Guillermo, y empezamos a aprender la poesía de la pera que tanto nos gusta:
HABÍA UN GUSANO
CUANDO TENÍA HAMBRE
TIRABA UN BOCADO
TANTO, TANTO, TANTO LA MORDISQUEÓ
QUE AL CABO DE UN TIEMPO…..
¡SIN PERA SE ACABÓ!
En el patio han disfrutado de lo lindo jugando a «¡Qué viene el lobo!». El ambiente ha sido muy relajado también en este espacio.
¡Hasta mañana!