Buenas tardes familias,
Poco a poco la clase naranja empieza a rodar en esta nueva aventura que comienza. Las rutinas y hábitos son fundamentales en la vida de los niños. A esta edad, están en una etapa crucial de desarrollo, y establecer rutinas les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad. Las rutinas ayudan a los niños a entender lo que se espera de ellos y les enseñan a anticipar lo que sucederá a continuación. Además, en el día a día se repiten rituales que ayudan a que vayan asimilando un esquema interno que convierte su mundo en un lugar predecible y, por lo tanto, seguro. Conocer las rutinas que tenemos en el colegio les hará sentir más confianza y tranquilidad.
En estos pocos días vamos tomando conciencia de nuestra organización diaria.
- Asamblea de inicio: Comenzamos cada mañana eligiendo a nuestro súper ayudante del día. Después proponemos a que nos gustaría jugar entre todos y elegimos la propuesta más votada.
- Propuesta de juego: Jugamos a aquella propuesta que ha sido más votada. Hoy hemos jugado a los médicos, repartiendo roles de doctores y pacientes y descubriendo el uso de algunos de los materiales.
- Recogida y clasificación de los materiales: Al enseñarles a recoger entendemos la importancia de cuidar los materiales y asumir responsabilidades. Esto les ayuda a desarrollar un sentido de propiedad y cuidado. Aprender a mantener su espacio ordenado les ayuda a desarrollar habilidades de organización. Esto no solo es útil en su entorno de juego, sino que también les servirá en otras áreas de su vida a medida que crecen.
- Asamblea final: Mientras degustamos una pieza de fruta de temporada y un trocito de pan bien con tomate natural o aceite. Hablamos acerca de cómo se ha desarrollado nuestro juego, con quién hemos jugado, y si ha surgido algún inconveniente o conflicto y como lo hemos resuelto.
- Dibujo: Hoy hemos plasmado de forma gráfica en un papel nuestro juego. Dibujar sobre lo que han jugado les ayuda a recordar y procesar sus experiencias. Esto puede ser especialmente útil para que reflexionen sobre lo que les gustó y lo que aprendieron durante el juego.
- Parque: Disfrutamos en un entorno maravilloso para ejercitar nuestra motricidad gruesa y poner en práctica nuestras habilidades sociales. El juego es una de las mejores maneras para que los niños aprendan a relacionarse. Al jugar con otros, practican habilidades sociales como compartir, turnarse y resolver conflictos. Actividades como juegos de construcción, juegos de rol o juegos al aire libre fomentan la interacción y la cooperación.
- Comedor: Además de degustar nuestro exquisito menú casero elaborado por nuestras magníficas cocineras. Tratamos de ir interiorizando el uso de cubiertos y servilleta.
- Parque: nuestro parque les ofrece una variedad de estructuras que fomentan la actividad física. Al correr, trepar, deslizarse y jugar, los niños mejoran su coordinación, fuerza y habilidades motoras. Esto es fundamental para su desarrollo físico y salud general.
- Talleres: Estos chicos y chicas se nos hacen mayores y de momento no han echado en falta ninguna siesta. Poco a poco nos vamos introduciendo en la organización de la tarde.
- Merienda y despedida: Degustamos una rica merienda, normalmente acompañada por la narración de un cuento.
La adaptación al nuevo ciclo 3-6 años va viento en popa, poco a poco van desarrollando confianza en sí mismos y en su entorno. Se van sintiendo cada vez más seguros y están más dispuestos a explorar y participar en las actividades.
Además de todo lo citado anteriormente, también estoy llevando a cabo el diagnóstico inicial, para poder establecer los objetivos de manera personalizada y estructurar la programación de aula.
Un fuerte abrazo,
Eva.