Ya termina una semana más y cada día el grupo está mejor en todos los aspectos. Poco a poco van interiorizando las rutinas y eso les proporciona mucha confianza y seguridad en sí mismos.
Trabajamos la expresión corporal: primero preparamos la clase con grandes telas que colocamos por distintos espacios de la clase en los que se pueden meter como en «una cueva». Les dejo que investigen solos y después ya intervengo proponiendoles un juego, «imitamos a distintos animales que salen de la cueva», perros, gatos, serpientes, osos… y acaban proponiendo ellos mismos que son fantasmas colocandose las telas sobre la cabeza. ¡LO HEMOS PASADO MUY DIVERTIDO!
En la asamblea volvemos a contar el cuento por imágenes «La pequeña Araña» y reparte la fruta como Super CARMEN, que lo ha hecho muy bien.
Carmen Jiménez