Llegamos a la última semana del trimestre y la empezamos con una actividad que a ellos/as les encanta: ser cocineros/as. En la Asamblea hablamos como siempre sel fin de semana y de los ingredientes que vamos a utilizar para hacer nuestro rico postre, cuya degustación será el miércoles 20 que tenemos la comida especial de navidad.
Como siempre antes de cualquier taller de cocina vamos al baño para lavarnos muy bien las manos y damos las instrucciones de que una vez limpias no podemos tocarnos el pelo, la nariz, el suelo…
Una vez en el comedor compartimos esta receta con las clase roja y verde:
- Las galletas oreo las machacamos dentro de una bolsa ayudándonos con una cuchara.
- Echamos todas las galletas en un recipiente y le añadimos una tarrina de queso fresco.
- Amasamos toda la mezcla y ya tenemos la masa para hacer las bolitas.
- Una vez que las bolitas están hechas las rebozamos con distintos ingredientes: cacao, pistachos, almendras y coco.
Han quedado una trufas deliciosas que guardamos en el frigorífico.

Por la tarde trabajamos la alfabetización «escribiendo» los ingredientes de estas ricas trufas de navidad.
Hasta mañana
Carmen Jiménez
y quienes faltan. A continuación leemos las cartas, cada un@ identifica su carta y colaboran con entusiasmo en contar su contenido «cada un@ a su manera». La súper de hoy es Elena.


Por la tarde, como cada viernes tenemos 
cocineros las normas de higiene. No podemos tocar la nariz ni el pelo. Nos lavamos las manos y seguidamente nos ponemos el delantal; con las manos en la masa comenzamos. Primero probamos los ingredientes: azúcar, coco y boniato (no a todos les gusta el sabor del boniato) Con cuidado y esmero cogen la masa de boniato con una pequeña cuchara para rebozar en el azúcar y el coco que previamente hemos mezclado en un plato. Así vamos haciendo las bolitas navideñas para comer más tarde.
los adornos de navidad en este caso los creados por ell@ en casa. De uno en uno se van colgando y ellos los reconocen ¡¡ese es él mío!! Se muestran muy satisfechos. Con un día tan ajetreado llega el momento de la comida, pasamos a asearnos para ir al comedor y después a seguir recargando energías con un buen sueño reparador . Cuando todos han despertado de la siesta
visitamos el abeto navideño, ¡¡¡OooH!!! Admiran tod@s con gran asombro y más al decubrir que también están sus tarjeta de los deseos para el año 2018 .