Buenas tardes,
Ayer tuvo lugar nuestro Taller Medioambiental, en esta ocasión visitamos nuestro huerto escolar para sembrar ajos.
Previamente en clase tocamos, olemos y aprendemos que cuando están todos juntos se le llama: «cabeza de ajos» y cuando está uno solo se le llama «diente de ajo».
Para la siembra utilizamos un solo diente teniendo en cuenta poner la forma puntiaguda hacia arriba. Después sembramos también ajos germinados, que ya habíamos colocado previamente en agua, ahí podemos observar claramente sus partes, raíces, la semilla y la planta. Finalmente colocamos el cartel identificativo en su parterre correspondiente.Nuestro huerto escolar es un aula de aprendizaje más, en él aprendemos que las plantas requieren cuidados, atención, tiempos de espera, un desarrollo y un proceso para finalmente brindar un resultado final .
Seguimos con nuestra propuesta de juego: “Los animales de la sabana”. Aprendemos nuevos nombres de animales, sus características y vocabulario relacionado. En las sesiones de juego les he ofrecido material variado: elementos de partes sueltas, bandejas de arena, maderas, con estos materiales forman escenarios y recrean situaciones.
Una manera maravillosa de convertir en algo real y tangible lo que tienen en su cabeza.
Después realizamos el dibujo relacionado con la propuesta que nos atañe, damos forma a nuestro animal favorito de la sabana, observando detenidamente las partes de su cuerpo. ¿Sois capaces de adivinar qué animal es?
Para nuestro Taller Artístico les propongo una técnica algo peculiar, pintar en una postura completamente diferente a las usadas normalmente, tumbados boca arriba en el suelo, fijamos un papel debajo de la mesa, y con ayuda de témpera sólida y música relajante de fondo damos rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad.
Recibimos la visita de nuestra compañera Aline, de sexto de primaria, que ameniza nuestra merienda con la lectura del cuento: «La casa de Tomasa».
Hoy hemos superado con éxito un simulacro de emergencia, con este tipo de entrenamientos se pretende familiarizar a la comunidad educativa en las formas y maneras de actuación ante una situación de emergencia. Constituyen una herramienta muy útil para la adquisición de buenos hábitos en situaciones de emergencia, guardar silencio, seguir las directrices indicadas y mantener la calma. Y es éste, el principal motivo por el que un simulacro no debe dejarse a la improvisación, y debe estar ensayado y entrenado de forma que se eviten situaciones peligrosas no controladas, y ayude a actuar con control y prontitud.
Un saludo,
Eva Oliva.