Hola familias,
Comenzamos nueva semana en la Clase Amarilla y todavÃa hay a quienes les cuestan las despedidas un poquito, pero una vez inmersos en el juego todo se les olvida.
Comenzamos con juegos que invitan a movernos y explorar con las pelotas pequeñas, las esquineras de cartón y los cilindros grandes. Nos encanta ver como metemos una pelota por el cilindro desapareciendo de nuestra vista y volviendo a aparecer con una trayectoria que siguen corriendo para volver a repetir la misma acción una y otra vez.
Cuando ya está todo el grupo, ¡¡hoy es la primera vez que estamos los 19!!, hacemos una Asamblea en la que cantamos la canción de los dÃas de la semana y la del Otoño, expresamos algunas cosas del fin de semana y presentamos un regalo que nos han hecho a la clase: un circo de cabaña que nos ha encantado y a partir del cual hemos propuesto hacer otros espacios donde también pudieran meterse y esconderse, ya que en éste no cabÃan todos. Los animales también han formado parte de este juego.
Nos acompaña Bárbara desde las diez hasta las once compartiendo con nosotros las diferentes fases de nuestro Método de Propuestas, que mañana explicaremos con más detenimiento en la reunión.
Tras el juego y la recogida nos sentamos para realizar un dibujo en relación al juego, los juguetes que han utilizado y los compañeros con los que hemos compartido este momento. Para ello tienen que hacer un ejercicio de metacognición importante a la hora de pensar y reproducir gráficamente a través del dibujo. Y vosotros diréis, pero si solo hacen garabatos, pues estos garabatos son muy importantes en el desarrollo evolutivo infantil.
El Garabateo es una de las fases en las que se encuentran nuestros peques en este momento y más concretamente, el garabateo desordenado. Éste comienza a los dos años y finaliza a los cuatro años de manera general. Cuando empiezan a dibujar lo hacen a través de los trazos gráficos de una manera poco controlada y es una habilidad muy importante en su desarrollo: precisa la coordinación con su mano y su ojo, aprende una nueva forma de expresión, estimula la imaginación y además se está preparando para la futura escritura.
Cuando empiezan a dibujar lo hacen haciendo grandes lÃneas o cÃrculos, con movimientos muy rápidos, cogiendo la cera de diferentes maneras y utilizando en algunas ocasiones ambas manos. El dibujo en principio no tiene ningún sentido para ellos y ellas, es simplemente un movimiento espontáneo. Si observáis sus dibujos podréis comprobar que cada uno realiza sus garabatos de una manera muy personal.
A partir de los tres años el garabateo pasa a ser más controlado, el peque empieza a observar sus movimientos con el color y con lo que está pintando. De esta manera empezará a darle un sentido a sus movimientos, a cambiar los colores y seguirá cogiendo el color de maneras diferentes.
No será hasta los cuatro años cuando el niño y la niña le den sentido a sus garabatos. Trazan lÃneas sin forma definida representando la realidad que les rodea.
Es importante que valoréis y reforcéis cada trabajo que realizan para que se motiven y se sientan bien consigo mismos.
El grupo va avanzando cada uno y una a su propio ritmo y una muestra de ello es el momento de la bajada de pie por la escalera, que para algunos todavÃa es un reto por conseguir y por ahora se sienten más seguros haciéndolo a gatas. Respetamos los ritmos de cada cual y reforzamos mucho cada logro.
Nota: nos faltan muchas fotos de familia y algunas tamaño carnet para completar nuestros carteles.
Os espero mañana a las 16:00 en el aula de Yoga, en la reunión de presentación de programa del Grupo Amarillo.
Que disfrutéis de lo que queda de tarde.
Un abrazo, Carmen.