Buenas tardes familias,
Hoy quiero hablaros acerca de la importancia que tiene la autonomía en nuestros niños de 3-4 años. Todos nacemos dependientes, sabemos que dependemos de los mayores, pero buscamos, queremos la independencia y, para ello, necesitamos que nos enseñen las habilidades sociales y de vida que vamos a necesitar para realizar las distintas tareas y actividades del día a día.
Los niños desean integrarse en nuestro mundo y colaborar. Necesitan satisfacer esa necesidad de pertenencia, esa parte de sentirse vistos, queridos, sentidos y atendidos, por eso buscan automáticamente poder contribuir, aportar y ayudar a los demás a la vez que van haciendo cosas por ellos mismos, para sentir que su capacidad está ahí, que son válidos, valiosos e importantes en su familia y en la escuela.
Y por eso es importante que seamos conscientes y demos un paso atrás cuando veamos que les ayudamos de forma excesiva y, sin duda, equivocada.
Debemos ajustar muy bien cuándo realmente necesitan nuestra ayuda, qué les estamos dando, a qué pequeños retos se van enfrentando cada día para que puedan manifestar esa capacidad y sentimiento de superación tan importante para ellos.
Entiendo que en muchas ocasiones estas ayudas innecesarias se dan por el ritmo de vida tan frenético que llevamos, la falta de tiempo, el cansancio, las prisas… Es mucho más fácil ponerle las zapatillas que permitir que lo haga por sí mismo, mucho más rápido abrocharle los botones del abrigo que dejar que ellos lo hagan, que dediquen los minutos que necesiten a trabajar esa motricidad fina de meter el botón por el agujero, algo que requiere tiempo, práctica y en muchas ocasiones, es lo que no tenemos.
Pero siempre que sea posible, aunque sea los fines de semana y días de descanso en los que podemos disfrutar de más flexibilidad, de menos horarios y obligaciones, es importante que les dejemos hacer, probar, practicar, equivocarse y volver a intentarlo, para no convertirnos en su principal problema y obstáculo del desarrollo natural del niño.
Confiar en las capacidades de nuestros naranjitas y trabajar su autonomía es algo que nos beneficia a todos, sobre todo cuando se vayan haciendo mayores y tengan adquiridas esas tareas y hábitos como tener su habitación recogida, ropa doblada, cuando participen en poner y quitar la mesa, organizar y preparar las cenas familiares…
Espero que os resulte interesante lo anteriormente citado y que en mayor o menor medida acompañéis a vuestros hijos y que los miréis como pequeños seres humanos que tienen muchas capacidades, que si se lo permitimos pueden hacer muchas más cosas de las que nos imaginamos y que que cuando no puedan hacer algo por sí mismos siempre podrán pedir ayuda.
Nuestra propuesta de juego ha seguido centrada en el tema de los médicos. Planteamos una pregunta: ¿Cómo puede ver el médico (traumatólogo) si un hueso está roto? Pues te abre una raja y mira el hueso. Y si luego no estaba roto…¿te deja una herida? Aclaramos que hay una máquina que sirve parecer rayos X y así poder ver una especie de fotografía de cómo están nuestros huesos.
¡Estamos a punto de terminar el MIR! je je
Relacionado con el centro de interés que nos ocupa, ayer trabajamos la psicomotricidad fina con tiritas, aparentemente para nosotros es una tarea muy sencilla, pero para mis naranjitas supone una estimulación de los músculos de las manos y dedos para que sean cada vez más exactos, obteniendo así una mayor destreza manual y coordinación visomotora.
Durante nuestra asamblea de hoy, una vez que Manuel ha terminado todas sus tareas de súper-ayudante, hemos dedicado un ratito a seguir entrenándonosla con las láminas de estimación. Se trata de un procedimiento por el cual se llega mentalmente a una cantidad final sin necesidad de contar, para ello realizamos un entrenamiento con cantidades expresadas mediante imágenes, que se presentan durante un tiempo que no les permita realizar un conteo de las mismas.
En la sesión de Funciones Ejecutivas trabajamos:
- Atención y Memoria: Voy diciendo frases y deben dar una palmada cada vez que una sea falsa.
- Los coches van por la carretera.
- Las ruedas de los coches son cuadradas.
- Los libros se pueden leer
- Los perros tienen plumas,
- etc
- Memoria: Decir en un minuto palabras de una determinada categoría:
- Nombres de frutas
- Nombres de colores
- Nombres de animales
- Nombres de comida.
Esta última les ha encantado, podéis practicar actividades de este tipo en casa, o cuando vamos en el coche.
En la sesión de lógica-matemática seguimos aprendiendo a asociar números a cantidad.
También hemos disfrutado de nuestras sesiones de Educación Física y Música.
Y hemos dado cierre a la semana con nuestra Tarde Cooperativa, disfrutamos de una tarde muy especial jugando, compartiendo e intercambiando con todos los compañeros del ciclo 3-6 de Infantil, algunos de los juguetes que esta Navidad nos han dejado en nuestra casa. Es importante el protocolo, si quiero algo, primero tengo que pedirlo y… además me lo tienen que prestar. ¡Todo ha ido fenomenal!
Cerramos una semana en la que nos ha costado un poco madrugar tras las vacaciones de Navidad, esperamos retomar fuerzas el fin de semana.
Un fuerte abrazo,
Eva.
¡Que médicos tan profesionales! 🙂
Están súper motivados con nuestra propuesta de juego, gracias a ella ponen en práctica lo que aprenden gracias a su capacidad de observación del mundo que les rodea. A base de jugar una y otra vez van perfeccionando conductas, interpretando nuevos roles, practicando habilidades y ensayando situaciones en las que más tarde tendrán que desenvolverse en un escenario real. Gracias por dejar tu comentario, un abrazo. Eva
Que importante es la autonomía en la vida de nuestros hijos y cuanto más temprana edad se trabaje mejor se adquiere ..hay que prepararlos para una vida independiente todo esto está muy relacionado como bien dices,Eva,con la motricidad fina ,Así que a seguir trabajando !!!
Que alegría verlos así de bien y que disfruten jugando y al vez aprendiendo
Un abrazo Eva
Me alegro mucho que te haya parecido interesante esta aportación sobre la importancia de la autonomía personal a estas edades. Un fuerte abrazo, Eva.