Tras las clases de Educación Física y Música asistimos en directo a un cuentacuentos con animación y juegos visuales  dirigido por Marina García Gurevich, autora del álbum ilustrado «Revuelo en el Museo», basado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. 

Un angelito sin nombre aterriza por casualidad en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Allí, entre tantos personajes de lienzo, busca su sitio. 

Una atractiva forma de acercar a nuestros naranjitas al mundo del arte sin movernos de clase.

Terminamos la jornada disfrutando de los espacios exteriores. Aprovechamos  para limpiar las jardineras de malas hierbas y ofrecérselas a los conejos  que tendrán conejitos la próxima semana.

Gracias a las relaciones sociales entre compañero@s y otros docentes del centro, nuestros naranjitas van aprendiendo y adquiriendo cada vez más habilidades sociales, pero os preguntaréis, ¿Por qué surgen conflictos en el grupo?

Porque los niños de tres años:

• Tienen dificultades para compartir sus cosas y los juguetes.
• Aún no saben controlar sus emociones.
• Aún no saben usar palabras para resolver conflictos.
• Quieren controlar las cosas y a las personas a su alrededor.
• Se enfadan cuando no pueden decidir cómo deben ser las cosas.

La inteligencia emocional es una herramienta significativa en la habilidad de las personas para resolver  los conflictos.

Enseñar a nuestros pequeños a resolver problemas por anticipado, aún es complejo. Cuando se produce las situaciones conflictivas, los acompañamos en el proceso.

En nuestro día a día  trabajamos diferentes habilidades sociales:

• Cooperación. Los pequeños aprenden a trabajar juntos y a confiar, ayudar y a compartir entre sí.
• Comunicación: Observamos cuidadosamente, a comunicarse con precisión y a escuchar de manera sensible al resto de compañer@s.
• Tolerancia: aprendemos a respetar y a apreciar las diferencias de las personas y a entender los prejuicios y cómo funcionan.
•  Expresión emocional positiva: aprendemos a expresar nuestros sentimientos, particularmente el enfado y la frustración, de maneras que no son agresivas y aprendemos autocontrol.
• La resolución de conflictos: nuestros naranjitas aprenden habilidades para responder de manera creativa ante los conflictos que les rodean.

Una Aula Pacífica no es una aula sin conflictos, éstos son inherentes a la naturaleza humana, sino que se trata dotar a los pequeños de herramientas para que aprendan a gestionar estos conflictos de manera eficaz. 

Feliz Fin de semana.

Silvia.