El día hoy en la clase amarilla ha venido rodado…
Comenzamos la mañana con una actividad relajante en la que para despertarnos nos damos un agradable masaje facial: frente, cejas, párpados…
Cuando ya estamos súper relajados dedicamos el resto de la asamblea a decidir cuales van a ser las propuestas de la mañana. Nuestros niños y niñas cada vez son más capaces de proponer, así que ya no nos queda más remedio que votar para tomar acuerdos. Pues bien, el resultado de la votación nos dice que dedicaremos la sesión al juego con coches/vehículos y al dibujo libre.
La clase se convierte en una auténtica «autopista» por la que circulan los coches a toda velocidad; dibujamos carreteras en nuestra alfombra y alguna que otra rotonda que nos hacen meternos en el juego mucho más.
Todos participan del juego divertidos y dinámicos, nadie se queda atrás…, nos encanta rodarrrrr.
Paramos un poquito la actividad para tomar nuestra fruta de media mañana, reponer fuerzas y charlar sobre las dinámicas que se han dado durante la sesión de juego. Aprovechamos también para leer el cuento «Marina ya no quiere llevar pañales» para ver si les sirve de inspiración y crece nuestra motivación en este sentido, ja. 😉
Y en el patio, más de lo mismo. Como nos ha sabido a poco lo de «rodar en clase», en el parque disfrutamos de lo lindo con las motos y correpasillos.
Como dice el título de nuestra entrada de hoy, ha sido un verdadero día sobre ruedas.
Hasta mañana.