Hemos modificado un chiste «malo», en una pequeña dramatización o juego simbólico motórico divertido. En el momento en que cerramos la puerta corredera de la clase y cerramos las ventanas, nos encontramos con un gran espacio oscuro que ha dado pie a jugar al «fantasma de las manos sucias».
Una madre llevó a su hijo de nueve años, que ella consideraba un niño prodigio, ante Albert Einstein y le preguntó cómo podía potenciar su capacidad para las matemáticas. Einstein respondió: «Cuéntale cuentos» si quieres que sea inteligente y cuéntale mas cuentos si quieres que sea sabio. Un genio como él, colocaba el «pensamiento imaginativo» por encima del «conocimiento». Êl explicaba que el conocimiento se limita a lo que sabemos y entendemos por presente, mientras que la imaginación puede extenderse a todo aquello que habremos de saber y comprender a lo largo de nuestra vida. Según él, la imaginación estimula el progreso. Los grandes inventos, decía, requieren una mente imaginativa.
Así imaginando nos reímos con los fantasmas y espantamos los miedos.
Para seguir disfrutando de cuentos, la semana que viene saldremos junto con la clase naranja a la biblioteca de la Chana, allí nos llenarán de mas historias.
Otro momento de gran energía en la clase hoy, ha sido la sesión de música, tenían que tocar con el grupo y seguir pautas sencillas como flojo, fuerte y parar escuchando el silencio y conteniendo el movimiento. Ha sido muy divertido.
Que disfrutéis el fin de semana.