Hoy no hemos tenido más remedio que incluir este contenido dentro de nuestra programación de aula porque…….¡he amanecido afónica!
El mejor tratamiento para la afonía es la hidratación y sobre todo el reposo de las cuerdas vocales, esto quiere decir que tengo que intentar no decir ni pío…….., con lo que a mí me gusta hablar.
Así que esta mañana a primera hora hemos tenido nuestra primera «asamblea silenciosa» del curso. Se han sentado a mi alrededor y han permanecido completamente en silencio y concentrados en escuchar lo que les iba a susurrar. Les he explicado que hoy yo no podía hablar y qué íbamos a hacer durante la mañana (hasta la hora de inglés en que llegaría Lindley). Después hemos hecho un juego en el que les he enseñado algunos gestos y sonidos a través de los cuales nos vamos a comunicar hoy. Nuestro propio lenguaje de signos.
Cuando hemos escogido las propuestas de juego, les he puesto música relajante y tengo que deciros que hoy hemos tenido la mañana más tranquila desde que estamos en la clase amarilla.
Por la tarde les enseño cómo se da un «aplauso silencioso» (ideal para cuando vayamos a la biblioteca, jajaja).
¡¡Muy bien!!
Loli Gálvez