Esta mañana cuando llegamos al cole había un tractor trabajando en el campo del vecino y les ha llamado tanto la atención a nuestros niños y niñas que me he encontrado en la asamblea casi casi sola (no querían perderse el espectáculo que estaban contemplando por la ventana…). Cuando por fín se deciden tenemos una asamblea muy animada en la que deciden que el juego de la mañana sea: los coches, los disfraces y los bebés (pero usando los carritos de paseo de la clase amarilla…., y así lo hemos hecho.
El juego se desarrolla fenomenal, cada vez van siendo menos dependientes del adulto. En cuanto sacan los disfraces quieren maquillarse, y en un minuto la clase se ha llenado de divertidos personajillos corriendo de aquí para allá, sin contar el tráfico que hemos tenido con los carritos……, la verdad, muy divertido.
Tras la fruta hemos ido a la clase amarila y allí disfrutamos de un ratito de juego motor (¡¡¡MÁS!!!) esta vez con las pelotas. Grandes, medianas, pequeñas, con diferentes texturas….todas nos servían para hacer nuestra lluvia de pelotas.
Y en el patio…., fenomenal; es un ambiente que les encanta, les sirve para explorar y para descargar toda esa energía que les sobra y que tienen que gastar corriendo, saltando y gritando.
Por la tarde en el taller, realizamos la representación gráfica del juego de la mañana. Recordamos quien se había disfrazado y de qué, como nos habíamos maquillado, qué juguetes usamos, con quién jugó cada uno…, y todo esto es lo que tratamos de plasmar en nuestro papel. Podeis ver los dibujos en el tablón.
¡Hasta mañana!
Loli Gálvez