Esta mañana hemos amanecido con un día propiamente otoñal. El día se presenta largo (pues no vamos a poder salir al patio…) pero a nosotros no nos importa porque tenemos muchas actividades alternativas en las que descargar nuestra energía.
En la asamblea hablamos del día de la semana y poco a poco organizamos nuestro día; escogemos «super», hoy Mar; y además decidimos democráticamente las propuestas de juego de la mañana (cocinita, bebés, médicos y coches). Nos paramos un buen rato para explicar cómo debe ser el proceso de votación. Es muy gracioso porque cuando yo digo: «que levante la mano quien……», antes de que acabe la frase ya están todas las manos levantadas. Hemos acordado que las votaciones necesitan de unos pasos previos:
1º. Escuchamos atentamente la propuestas
2º. Pensamos qué es lo que queremos
3º. Decidimos si levantar la mano o no
Hemos hecho algunas pruebas y parece que todos han comprendido la dinámica, ya os contaré cómo nos va.
Durante la mañana jugamos libremente en el aula a las propuestas escogidas en la asamblea, después volvemos a reunirnos en una mini-asamblea en la que además de tomar la fruta (hoy manzana) aprovechamos para cantar algunas cancioncillas populares de un libro que hoy ha traído Blanca.
Tras la asamblea vamos a la clase amarilla para cambiar de espacio y de actividad. A estas alturas de la mañana necesitamos un poco de actividad física así que ir a la clase amarilla nos viene fenomenal. Los materiales que usamos hoy en nuestro juego motor son globos de colores y un gran paracaídas de tela. ¡Lo pasan fenomenal! Se trata de una actividad que les encanta.
Cuando volvemos a clase nos relajamos con un ratito de lectura «silenciosa» (todo lo silenciosa que puede ser en un día como hoy….). Y después al comedor.
En la hora de patio hoy tienen dos alternativas: juego libre en el aula o cine , pudiendo cambiar de actividad cuando lo deseen.
Y por la tarde hacemos un dibujo del juego de la mañana, el tema que hemos escogido ha sido el juego con los globos y el paracaídas. Quedan preciosos.
Hasta mañana.
Loli Gálvez