Comenzamos la mañana en nuestra asamblea como es habitual. Leemos el cuento «Lo que escuchó la mariquita» que ha traido Miguel de casa; cuenta la historia de una granja en la que todos los animales colaboran a la hora de salvar a la vaca de unos temibles bandidos, la organizadora de todo es una pequeña mariquita.
Después Raquel, nuestra alumna de prácticas, nos propone una divertidísima actividad. Reparte entre los niños unos dibujos de diferentes animales de granja y en primer lugar les pide que cada uno coloree el suyo. Después recordamos el sonido que produce cada animal, y comienza el juego…. La actividad consiste en emitir cada uno el sonido de su animal y afinar el oido para reconocer dónde hay otro animal como nosotros. Poco a poco se han ido agrupando por especies, «cada oveja con su pareja».
Cuando acaba el juego nos maquillamos, cada uno de su animal, y continuamos jugando a la granja.
En educación física con Alberto hoy trabajamos el salto y la coordinación general. Además repasan nociones topológicas como: delante, detrás, sobre, junto a….
Y volvemos a jugar a «águilas y palomas» y «reloj-reloj». ¡Lo pasan fenomenal!
Hoy también pintamos algunos cuadros con la temática de la primavera, vamos poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Al final todos los niños y niñas realizarán este taller.
Por la tarde tenemos biblioteca y realizamos lectura libre cada uno en su mesa.
Estamos recibiendo mucho material sobre la propuesta de Egipto; han empezado a llegar algunos vídeos educativos infantiles sobre el tema. Agradezco vuestra colaboración y vuestro interés.
En la merienda aprovechamos para ver uno de estos vídeos, es de Little Einsteins y se titula «El rompecabezas de la esfinge».
Deseo que paseis un buen fin de semana, y que los niños y niñas que todavía están malitos se recuperen del todo.
¡El lunes os espero a todos!
Loli Gálvez
Me gusta mucho que en el grupo naranja esté preparando la excursión más importante del curso. En ella van a poder demostrar lo mucho que han aprendido no solo sobre sus animales,, sino también lo capaces que son de ayudar a cuidarlos. Y si no, que le pregunten a las gallinas de Alqueía.